Eva Rodríguez Renom
El silencio
«El silencio es quietud, pero jamás vacío; es claridad, pero no falta de colorido; es ritmo comparado a un sano latido cardíaco; es fundamento de todo pensar y de este modo lo que descansa en lo creativo del valor. Del silencio surge todo lo que vive y perdura. Si poseemos en nosotros mismos esta calma silenciosa podremos hacer frente al ruido más extremo con ecuanimidad, pues el silencio nos comunica con el universo, con el infinito, es la raíz de la propia existencia y de este modo el equilibrio de la propia vida.
El silencio perfecto que yo me inclino a calificar sagrado es, en primer lugar, el silencio del corazón y del espíritu. No es un silencio insensible, ni tampoco un silencio despiadado. Es un silencio sereno, lleno de amor, caritativo, abierto... Un silencio en el cual se manifiestan a los amigos, a la familia, al mundo todo nuestras vibraciones más íntimas, nuestras voces más primitivas».
Extractos de la disertación que diera el violinista y director Yehudi Menuhin en la St James church de Picadilly, Londres, en 1977.
