Terapia Breve Focal
La Terapia Breve Focal (TBF) es un enfoque individualizado que se adapta a las necesidades de cada persona y situación vital. Parte de la identificación de un foco central —aquello que genera malestar, dudas o sufrimiento— para trabajar sobre él de manera precisa y eficaz.
A diferencia de otros procesos terapéuticos de larga duración, la terapia breve tiene un tiempo delimitado, normalmente de semanas o algunos meses. Este marco acotado permite centrar el trabajo en objetivos concretos y observables, orientados a aliviar el malestar y facilitar cambios significativos en un plazo razonable.
El enfoque focal implica atender lo urgente e importante, sin perder de vista la profundidad necesaria para comprender las causas del conflicto. Se diseña un plan terapéutico personalizado, donde terapeuta y paciente colaboran activamente para transformar las dinámicas que bloquean el bienestar y recuperar recursos internos.
La TBF resulta especialmente útil cuando las circunstancias personales, laborales o económicas no permiten recurrir a procesos prolongados. Su finalidad es favorecer la comprensión y el cambio, ayudando a cada persona a sentirse más capaz, libre y en equilibrio con su vida cotidiana.

