La terapia psicoanalítica es un proceso individual que permite profundizar en el autoconocimiento y comprender cómo los pensamientos, afectos y experiencias del pasado influyen en la vida actual. A través del diálogo, el terapeuta acompaña al paciente a descubrir los patrones que se repiten y que generan malestar o bloqueos emocionales.
Este enfoque ayuda a hacer conscientes los procesos inconscientes que originan conflictos internos, mecanismos de defensa o conductas que se reiteran sin comprender del todo su causa. Al poder elaborarlos, la persona amplía su comprensión de sí misma y desarrolla nuevas formas de relacionarse consigo y con los demás.
La terapia resulta eficaz para aliviar síntomas derivados de dificultades en el desarrollo vital: problemas de autoestima, ansiedad, tristeza, inseguridad, conflictos en la pareja, en el ámbito familiar o laboral, entre otros.
Ofrece un espacio de reflexión y transformación, donde el objetivo no es solo reducir el malestar, sino favorecer un cambio profundo y duradero que permita vivir con mayor equilibrio y plenitud.

