Terapia grupal
En un mundo cada vez más fragmentado, compartir experiencias con otros se ha vuelto una necesidad vital. La terapia grupal ofrece un espacio seguro para hablar abierta y sinceramente sobre deseos, dificultades, malestares y anhelos, promoviendo un efecto profundamente sanador.
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Esta modalidad es especialmente útil para personas que enfrentan dificultades en sus relaciones sociales, ya sea en la familia, la pareja, el trabajo o los estudios. Bajo la guía de un terapeuta, los participantes interactúan en un entorno seguro y confidencial, donde cada persona puede expresar aquello que en otros contextos no se atreve a manifestar por inhibición o temor a consecuencias.
El simple hecho de compartir lo que nos aqueja y descubrir que otros atraviesan experiencias similares tiene un efecto curativo en sí mismo. La terapia grupal permite escuchar, reflexionar y aprender de las experiencias ajenas, al mismo tiempo que se aborda la propia problemática.
Desde la coordinación del profesional, se trabajan los conflictos y bloqueos emocionales considerando la influencia de procesos inconscientes, que guían gran parte de nuestros estados mentales y conductas. De este modo, el grupo se convierte en un espacio de aprendizaje, crecimiento y apoyo mutuo, fomentando la inteligencia emocional, la comprensión de uno mismo y la mejora de las relaciones interpersonales.

