- Fabián Ortiz
¿Por qué cuerpas, así, en femenino?
En el ámbito del feminismo, la palabra cuerpas se utiliza para referirse a los cuerpos de las mujeres, en un movimiento que apunta a poner de relieve la autonomía, el reconocimiento y la celebración de la diversidad de estos cuerpos. No es simplemente una referencia al cuerpo como objeto, sino una invitación a la reflexión crítica sobre la cultura del cuerpo y su impacto en las mujeres.
Y como este artículo va sobre los cuerpos de las mujeres, pues entonces hablaremos de cuerpas.

«Ahora lo que se lleva es el estilo de vida saludable, el pilates, el healthy lifestyle, y está muy bien, pero también te hace sentir que si no estás en esa onda, estás haciendo algo mal. En mi grupo de amigas —somos doce chicas— hablamos mucho de esto. Nos decimos: “Sé que no debería sentirme así, sé que todo está bien, pero me da igual, me siento mal”. Y eso también es duro». Lo decía este domingo 1 de junio la joven actriz Nicole Wallace, en una entrevista para el diario La Vanguardia. La entrevista tenía lugar a propósito de un posado de Wallace para poner su cuerpa al servicio de mostrar trajes de baño.
El párrafo resume con precisión lo que mujeres y hombres, pero sobre todo ellas, sufren diaria y progresivamente como presión social que se convierte en presión interna, subjetiva: convencerse de que lo que viene señalado desde afuera como mandato sobre sus cuerpas —tienes que ir al gimnasio, comer sano, etc.— es, en realidad, su propio deseo. O, como me decía la semana pasada una persona a la que atiendo: «Pago el gimnasio y no voy, y porque lo pago al menos me siento menos culpable».
Las cuerpas femeninas no aspiran a ser los cuerpos normativos, los que propone y luego impone el heteropatriarcado, sino escenarios de diversidad y singularidad. Las cuerpas femeninas huyen del estereotipo sociocultural, de los anuncios de tampones y compresas donde el flujo vaginal o la regla son vergüenzas que deben ocultarse, del binarismo que conduce a señalar como marimacho, bollo o camionera a quien decide no depilarse, no teñirse, no maquillarse como una chica o vestirse como le da la gana, porque no comulgan con las tecnologías de género, del machismo que señala la disidencia femenina como mera reacción histérica, patologizando la diferencia, señalando cualquier malhumor como el efecto de la malfollada...; las cuerpas persiguen el ideal (como horizonte hacia el cual dirigirse, como utopía movilizadora deseante) de descolonizar esos territorios que tradicional e históricamente han sido apropiación indebida de los hombres.
Tal vez tú también estés colonizada y creas que deseas eso que te impone el heteropatriarcado. Tu grupo de amigas posee su influencia sobre el asunto. ¿Te atreves a proponer hablar del tema en la próxima reunión con ellas? ¿O también te han colonizado el uso de la palabra?