El sufrimiento viene dado muchas veces por recuerdos traumáticos e insoportables. Cada nueva experiencia o acontecimiento vivido está contaminado por el pasado.
No podemos deshacer lo que ha sucedido, pero podemos crear escenarios emocionales seguros para hacer frente a algunos de los antiguos y cerrar la cadena de repetición.
El primer paso para vivir una vida más segura y plena es ser capaces de nombrar, sentir e identificar lo que nos pasa internamente. Reconocer lo que sentimos y poner palabras a nuestros sentimientos.
Otro paso importantÃsimo es incorporar el cuerpo en la terapia, para aprender que aquello que sucedió, ya pasó. Además de analizar tranquila y objetivamente las ideas, sentimientos y emociones que trae el paciente para permitir modular las reacciones automáticas reprogramadas del cerebro emocional.
El consumo elevado de medicamentos, el mal uso y abuso de las drogas, comportamientos autolesivos y el exceso de carga laboral ocultan temporalmente las sensaciones y los sentimientos insoportables, pero nuestro cuerpo tiene memoria y sigue llevando la cuenta.
Hemos de ser capaces de vivir en la realidad del presente. Aprender a observar y a tolerar nuestras reacciones fÃsicas para poder repasar el pasado de un modo seguro. Ser capaces de sentirnos seguras con otras personas es fundamental para tener una vida con sentido y satisfactoria.
Por ello, la autoconciencia fÃsica sirve para liberarnos de la tiranÃa del pasado, como ser capaces de considerar nuestro cuerpo con curiosidad en lugar de con miedo. Ese es el camino para volver a adueñarnos de nosotras mismas.
Millones de seres humanos vivimos conectados, lo que en sà mismo no es bueno ni malo, porque quizás tenga algo de ambas posibilidades, pero lo que seguramente produce es un efecto de socialidad, de popularidad y de pertenencia que en muchos casos es terriblemente engañoso y muy perjudicial.
Entre las razones y los sÃntomas más habituales que escuchamos los terapeutas cuando alguien está inmerso en una crisis existencial destacamos los siguientes:
Estoy cansado de vivir en piloto automático o como si fuese un hámster dentro de la jaula, girando sin parar.
A lo largo de este camino aparecen tus creencias, tu ideologÃa, tus supuestas limitaciones, las frases aprendidas que repites como un mantra. Aparecen, incluso, tus malestares, tus heridas sin restañar, los miedos y las preocupaciones que te llevan al bloqueo, a esas relaciones personales y familiares tan dañinas...