Cuando empiezas a descuidar la relación de pareja, como a desatenderte, puede conllevar, entre muchos otros aspectos, a que caigas en la deslealtad, en la infidelidad, en la mentira, en el sabotaje, en el abandono y en la traición. No solo con tu pareja, sino contigo mismo.
El amor es un arte. Es tiempo. Es un trabajo conjunto. Es un acto de voluntad. Es una actitud. Es una preocupación activa. Es entrega. Es conocimiento. Es respeto. Es cuidado. Es diferencia... Añade lo que consideres y pregúntate si lo llevas a cabo.
El duelo no es un protocolo, no tiene pasos ni tiempos. Se lleva como cada persona puede. Es único, conlleva para cada uno un sabor y un color individuales. A la vez, es un proceso universal que posee caracterÃsticas y vivencias parecidas de unas personas a otras.
Algunas claves para superar, poco a poco, una ruptura de pareja, son:
Sentir y vivir cada una de las emociones que el duelo trae consigo: tristeza, nostalgia, malestar, ansiedad, ira, miedo, frustración...
Elaborar el duelo.
Cuestionar la relación.
Evitar tomar decisiones precipitadas para huir del malestar actual.
Reconocer que se puede mejorar cuando ciertas personas salieron de tu vida.
Transformarse.
El duelo se erige como una oportunidad que brinda experiencia, por lo que debes darte el tiempo necesario para levantar los pies del suelo y sentir que puedes volver a volar.
ConfÃa. Si no puedes solo, pide ayuda. Hacerlo es un acto de valentÃa y sabidurÃa.
Y no olvides: la ruptura no deja de ser un poco de tiempo que te brindas y que te proporciona la vida para aprender a amar una vez más.